Hablar de un espacio acogedor es referirse a un lugar donde podamos sentirnos a gusto, que sea cálido, limpio, armonioso, que invite a la relajación. Para lograrlo, todos los elementos de la decoración deben ser tomados en cuenta: los muebles, los colores, los accesorios y la iluminación
Escribe Gustavo Mendoza /@alejoceledon
Fotografía Getty Images
Paleta cromática
Es lo primero a tomar en cuenta. Si quiere que su casa o apartamento ofrezca una sensación de calidez, debe escoger colores claros y suaves; los tonos pastel transmitirán serenidad; mientras que con los arena (marrones, beige, anaranjados) conseguirá un ambiente acogedor y hogareño. El blanco siempre será una opción neutra adecuada.
Hágase la luz
En el día lo ideal es aprovechar al máximo la iluminación natural, permitiendo el paso de los rayos del sol. Para las noches, coloque lámparas en lugares estratégicos, también puede usar velas y candelabros otorgándole a su espacio un ambiente cálido y agradable.
Naturaleza verde
Las plantas y las flores le otorgan nueva vida a cualquier espacio. La variedad disponible es bastante grande: cactus, arbustos, orquídeas, helechos y muchas más. Para escogerlas tome en cuenta su tamaño, cantidad de luz y agua que necesitan, así como la atención que requieren.
Que no falte el orden
No podemos hablar de un espacio cálido si existen el desorden y la suciedad. Lo ideal es mantener el orden todos los días, así la limpieza se hará más fácil. Estantes, gaveteros, bibliotecas y cajas plásticas son excelentes recursos para mantener todo en su santo lugar.
Detalles que suman
Cortinas, alfombras, cubrecamas, cojines, almohadas, espejos, cuadros, esculturas, lámparas, entre otros, son elementos que complementan su ambiente deseado. Elija los que se ajusten a su estilo y presupuesto, tome en cuenta la armonía y el espacio disponible.
El toque personal
Para terminar, es de suma importancia que ponga su toque personal; ¿cómo lo logra? Con fotos, recuerdos de viajes e incluso con elementos decorativos hechos por usted.