El último de desfiles de la París Fashion Week otoño-invierno 2016-2017, arrancó con la propuesta para féminas concebida por Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton
Fotografía Aldo Decaniz
Una vez más, la Fundación Louis Vuitton, edificio concebido por el arquitecto Frank Gehry, sirvió de escenario para presentar la nueva propuesta de la casa parisina. Una de las estancias fue trasformada en una mina un tanto psicodélica; del suelo emergían piedras gigantes confeccionadas con pequeños cristales, los mismos usados en las esferas de las discotecas pero con una apariencia algo decadente, pues estaban quebrados.
En ese ambiente fueron saliendo una a una las modelos, luciendo las nuevas propuestas de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton. En líneas generales observamos figuras estilizadas al máximo con cortes slim y talles elevados, así como cinturas súper definidas algunas con trucos visuales como franjas de color curvas simulando un corsé y con las que se creó un efecto miracle o voluminosos crop tops en contraste con prendas más entalladas en la zona del vientre.
También tuvieron especial protagonismo la mezcla de texturas o colores en un mismo look y la superposición de prendas. Como complementos, predominó el uso de gorros de piel en tamaño XXL y, como calzado, botas de corte militar, inspiradas en tribus urbanas.
