Un día tan especial en la vida de una pareja debe planearse con tiempo sin dejar detalle alguno al descuido, por lo que resulta más que necesario apoyarse en manos expertas
Escribe Yessica Reyes
Fotografía Cortesía AjíDulce Eventos
Desde pequeñas las mujeres sueñan con su boda, con ese día en que, como si de protagonistas de un cuento de hadas se tratara, se unen formalmente a su príncipe azul. Todo lo que imaginaron debe materializarse, cuidando cada detalle para que sea una celebración única y memorable. Ahora, planificar una boda no es tarea sencilla, por ello resulta indispensable apoyarse en un profesional con conocimientos y experiencia.
La empresa AjíDulce Eventos, con ocho años dedicados a la organización de eventos y tres haciendo bodas, se encarga de convertir sueños en realidad. Sus directoras Walkiria Verde y Katherine Copete integran una dupla de profesionales “apasionadas” por las bodas, certificadas internacionalmente como wedding planner en el Instituto Iberoamericano Event Planner (INIBEP).
Cada boda que organizan la asumen como si fuera suya. “Pasamos a convertirnos en unas asistentes personales de los novios, dedicadas a asesorar, gestionar, coordinar y supervisar todos los temas concernientes a la celebración de su matrimonio”, explica Katherine. En consonancia, su socia destaca que dan todo de sí por dar cumplimiento a su lema: “Somos las perfectas Wedding Planners y hacemos bodas lindas”.
¿Por qué contratar un wedding planner?
Muchas veces surge la duda en los novios sobre si es necesario contratar los servicios de un wedding planner, pensando además que esto incrementará el presupuesto. Sobre este punto Copete señala que tener un organizador de bodas resulta esencial: “La pareja disfrutará de la etapa de planificación sin estrés y sin sobresaltos, lo que equilibra la relación costo – beneficio”.
La recomendación de AjíDulce es planificar la boda con 8 o 10 meses de antelación aproximadamente, aunque señalan que han organizado algunas en menos de dos meses. El punto de partida es la reunión con la pareja para conocer sus gustos, deseos, expectativas y presupuesto disponible. Las reuniones técnicas, las negociaciones, el montaje y la supervisión de los proveedores son algunas de sus funciones.
Son dos los paquetes principales que ofrecen: la coordinación “Integral AjíDulce” que incluye la organización completa del evento, asesoría en la escogencia de los proveedores, coordinación del montaje, y supervisión de la ceremonia, religiosa o civil, y del agasajo. El otro plan es la coordinación “AjíDulce Express”, ideal para aquellas novias que tienen un porcentaje importante de los proveedores ya contratados y necesitan apoyo para la puesta en marcha de todos los servicios.
Estilos más pedidos
Según estas expertas, en la actualidad la tendencia vintage es muy solicitada. “Estamos seguras que se mantendrá hasta el año 2017, inclusive dejará de ser tendencia para convertirse en un estilo”, y explican que se caracteriza por ser fresco y romántico, e incorporar elementos de los años 50. Sin embargo, resaltan que lo importante, más allá de lo que esté de moda, es conocer en detalle a la novia para organizar una boda según sus gustos.
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