Los chefs María Fernanda Di Giacobbe y Michelangelo Cestari son finalistas del galardón que reconoce los aportes positivos de la gastronomía a la sociedad
Nuestro país figura por partida doble entre los finalistas del Basque Culinary World Prize, premio enfocado en el poder de la gastronómica y la culinaria para transformar de forma positiva la sociedad, gracias al invaluable trabajo de los chef María Fernanda Di Giacobbe, fundadora de las firmas Kakao y Cacao de Origen, y Michelangelo Cestari, responsable de los fogones del restaurante Gustu en Bolivia.
Di Giacobbe no se ha limitado a producir bombones y tabletas de alta calidad, sino que se ha involucrado en los procesos más básicos de la industria cacaotera. Su acercamiento al productor y a las comunidades, le ha permitido obtener una amplia visión de cómo desarrollar la industria y, a la vez, mejorar la calidad de vida de las personas involucradas en cada proceso.
Cestari, nominado junto a la chef danesa Kamilla Seidler, forma parte del equipo elegido por Claus Mayer, fundador de la filosofía Nueva Cocina Nórdica, para llevar hasta La Paz su organización Melting Pot, la cual creó en Dinamarca, en 2010, para propiciar cambios sociales a través de la gastronomía.
“Meyer quería reproducir el movimiento nórdico en otras latitudes y que Bolivia, el país escogido, de aquí al 2021 convierta a su gastronomía en orgullo. Él no te dice cómo, si no a dónde hay que llegar”, comentó Cestari quien antes de retornar a Latinoamérica con este proyecto vivía en Dinamarca. Este venezolano se inició a los 17 años en la cocina en el restaurante caraqueño Malabar, junto a Carlos García, para luego mudarse a Europa y acumular experiencia en lugares como Mugaritz, el afamado restaurante vasco del chef Andoni Luis Aduriz.
El ganador del premio, convocado por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco, será anunciado el 11 de julio y recibirá 100 mil euros, que deberá donar a algún proyecto gastronómico-social que demuestre el poder transformador de la cocina.