Construida hace casi 50 años, esta casa pasó por un proceso de remodelación que respetó sus detalles originales, para dar paso a una vivienda acogedora en la que destacan dos amplias y confortables terrazas
Escribe Alejandro Celedón Mendoza
Fotografía Adrien Williams
El proyecto de la residencia Du Tur, ubicada en Montreal, Canadá, fue básicamente de renovación. Diseñada por un arquitecto en los años 60, ha pertenecido a la misma familia desde hace décadas, por lo que su carácter especial y detalles distintivos debían mantenerse. El desafío de los diseñadores era justamente transformar el interior de la vivienda en un espacio contemporáneo sin perder su alma y los recuerdos asociados a ella.
En colaboración con la empresa de diseño de interiores FX Studio par Clairoux, la firma de arquitectos Opem Form desarrolló un concepto para resaltar la horizontalidad «estilo de la pradera» de la construcción, dándole protagonismo a la madera. Además, las aberturas en el lado sur fueron ampliadas con el fin de ofrecer en el corazón de la zona de estar, impresionantes vistas del río y la zona natural circundante.
Varios elementos existentes, incluida la enorme chimenea central de piedra, se conservaron para preservar el alma de la casa familiar. Materiales ligeros, colores y matices neutros se utilizaron para crear un amiente confortable. El interior de la casa se transformó, gracias a un toque de sobriedad y elegancia, en un espacio contemporáneo, mejorando los toques bucólicos que unen el interior y el exterior.
La horizontalidad «estilo de la pradera» de la residencia se ve subrayada por las terrazas con techo de madera ubicadas en cada extremo. La primera, al noreste, ofrece vistas de un pequeño arroyo; conectada a la cocina y el comedor, se ha convertido en un lugar de meditación. En el otro extremo, la segunda terraza está orientada al sur y está conectado con el gimnasio y el sauna, que están en el sótano. Alberga también una cocina al aire libre, una chimenea, un comedor, una zona de relajación y un spa. Todo un remanso de paz.
La mezcla de piedra, mampostería y madera en la transformación de esta última terraza está muy al estilo de la casa original. Para mejorar la sensación cálida de su techo de cedro, la estructura de acero existente se reemplazó por una de madera.
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