Adquirió notoriedad como el odontólogo oficial de Miss Venezuela. No conforme con ser un destacado arquitecto de sonrisas, incursionó tímidamente en la moda, produciendo un par de ediciones en las que mostró a las Misses en una pasarela, cuyo propósito era destacar las dentaduras de las vestales creando para ellas los atuendos.
Además, es un creativo integral que se involucra en todo, habiendo sido también modelo para Giovanni Scutaro y María Angélica Rivera.
Ha incursionado con su firma Mansion Font en desfiles colectivos. En el caso de la presente reseña, el desfile se realizó en el C.C. Vizcaya, organizado por Luigi Ratino. También ha hecho equipo con Jacqueline Aguilera (ambos valencianos), quien lo ha invitado a todas las pasarelas que organiza.
A Font nada lo detiene. La palabra «riesgo» carece de sentido para él. Este consumado creador busca un estilo propio cuyo hilo conductor pareciera ser: «más es mejor».