Escribe GABRIEL RAMÍREZ
Fotos CORTESÍA
Nunca antes alguien imaginó hacer turismo de lujo en medio del desierto, pero Dubái se presenta en el horizonte como un lugar donde cualquier arenal se puede convertir en un oasis de placer
Aunque el progreso de los Emiratos Árabes ya se había iniciado; fue el cambio de gobierno de un padre (Sheikh Rashid bin Saeed) a su hijo en los años 80 el que marca el boom de Dubái. El entonces nuevo gobernante tenia proyectos aún más ambiciosos que los de su progenitor. De allí la ciudad de los superlativos y la opulencia de la actualidad.
El viajero solo necesita aterrizar para entrar en una dimensión donde todo parece ideal. El hotel más lujoso del mundo, el único con siete estrellas, el centro comercial más grande del planeta, templos sagrados cubiertos de oro y las obras arquitectónicas más sorprendentes, son solo algunos de los superlativos que se encuentran en la ciudad.
Mezquita Abu Dhabi, todo lo que brilla es oro
Este majestuoso recinto religioso puede albergar hasta 40.000 fieles. Es la mezquita más grande en los Emiratos Árabes Unidos y la tercera más grande del mundo. Su arquitectura posee inspiración de otras arquitecturas, pero lo que más impacta a cualquiera que lo visita es que “todo es oro”, afirma Perrina.
En la Gran Mezquita Abu Dhabi se encuentra el alminar o minarete más alto de la ciudad (107 metros); desde donde el pregonero convoca al pueblo a la oración cinco veces al día. En este templo sagrado también se encuentra la alfombra más grande del mundo. Para la visita de turistas se requiere realizar una reserva anticipada. Sin lugar a dudas, DifeTours puede proveer mayor información para este y otros particulares como la vestimenta requerida para ingresar a este impresionante lugar.
El Burj el Arab, el lujo es lo básico
El Burj el Arab brilla y deslumbra a sus huéspedes con nada menos que 7 estrellas. Este rascacielos más alto que la torre Eiffel está situado en una isla artificial a más de 200 metros de la orilla. Es todo un ícono de la ciudad y símbolo del poderío y el lujo de este emirato. Aunque pasar la noche es un lujo que solo algunos se pueden dar por un costo de por lo menos 50.000 dólares la noche; otros pueden realizar visitas diarias con el pago de una entrada. “El lujo es lo básico aquí”, asegura Anita Perroni, presidenta de la agencia de viajes DifeTours. Su diseño exterior le recordará a la vela de un barco. El lujo que consigue en su interior le producirá sensaciones indescriptibles.
Dubái Mall, el epicentro de vanidades más grande del mundo
“La capital de las compras en el Medio Oriente” es un título que se queda pequeño para este emirato. Dubái posee el centro comercial más grande del mundo y otros 70 centros comerciales más donde la vanidad y el placer de comprar se unen.
Dubái Mall son 502.000 metros cuadrados, 6 pisos de entretenimiento y 1.200 tiendas para descubrir. Un día no es suficiente para el deleite de sus más vanidosas exigencias.
Una ciudad para descubrir el placer de lo estrambótico y la opulencia. Dubái, un lugar para conocer lo mejor, lo último y lo más superlativo del planeta. Un destino de siete estrellas que la compañía DifeTour te invita a descubrir con su asesoría.