Compensar la actividad física perdida por compromisos familiares o trabajo los fines de semana puede traer lesiones graves o en el menor caso molestias delicadas
Escribe Ing. Baldo Lerza
Fotografía Mariana Patiño – Archivo
Cada día, más de 158,000 personas a nivel mundial y más de 10.000 en Estados Unidos, visitan las salas de emergencia para ser atendidos por lesiones relacionadas a actividades deportivas los fines de semana, incluso en hombres que se consideran en forma, de acuerdo con el Centers for Disease Control and Prevention.
Al realizar ejercicio de manera irregular se tiene el riesgo de una lesión por mala condición física y falta de flexibilidad. Para evitar traumas se requiere tener prevención preparando el cuerpo para lo que requiera, de esta manera puede lograr un mejor soporte en la competencias en las que se presenta el uso excesivo de las articulaciones.
Lesiones más comunes asistidas por cirujanos ortopédicos
Fascitis plantar
La fascia plantar es el tejido fibroso que forma la planta del pie y soporta la tensión entre el talón y la base de los dedos. Cuando se somete a un esfuerzo continuo que supera su elasticidad y su capacidad de regeneración se presentan pequeños desgarros que generan inflamación y dolor en la planta del pie o más frecuentemente en el talón. El dolor se presenta principalmente en las mañanas al levantarse de la cama, después de estar mucho tiempo sentado o al iniciar la carrera.
Tendinitis Aquilea
El tendón de Aquiles es el más grande y fuerte del cuerpo humano y resiste una gran tensión al caminar, correr, saltar y subir o bajar escaleras. Cuando se le expone a esfuerzos continuos que superan su capacidad puede tornarse doloroso, sobre todo al iniciar la carrera o al subir escalones. De primera instancia es importante disminuir la actividad deportiva y enfocarse en ejercicios de estiramientos suaves, masaje, hidroterapia, aplicación de ultrasonido y laser; una vez superada la fase aguda es importante iniciar ejercicios de fortalecimiento progresivos para evitar una recaída.
Sindrome Patelofemoral
Se trata de una molestia dolorosa en la parte anterior de la rodilla. El dolor aumenta al bajar escaleras o al estar sentado mucho tiempo. Es debida a irritación del cartílago de la rótula provocado por una presión excesiva entre la rótula y el surco intercondileo del fémur. El tratamiento generalmente consiste en realizar ejercicios para fortalecer los cuádriceps y los glúteos.
Periosistitis
Inflamación de la capa de tejido fibroso que cubre al hueso. En los deportistas se presenta como consecuencia de pequeños desgarros de los músculos que se originan en la tibia debidos a un incremento rápido en el nivel de entrenamiento del atleta de fin de semana o con o a alteraciones anatómicas como el pie plano o el pie cavo. Para combatir este problema es bueno tomarse un descanso activo de por lo menos una semana, cambiar el entrenamiento habitual por otro como pedalear en bicicleta fija, nadar o correr en el agua.
Síndrome de la banda iliotibial
Es frecuente en atletas con desequilibrio muscular debido a debilidad en los músculos de la cadera y principalmente en los glúteos, o por presentar alteraciones en el apoyo del pie (pie pronado) o diferencias en la longitud de las piernas; por lo que la valoración ortopédica es de suma importancia para determinar cuál de estas alteraciones es la causante del problema. En casos persistentes se puede recurrir a la terapia física.
Recomendación
Descanse cuando esté fatigado. La fatiga muscular baja sus mecanismos de protección y aumenta el riesgo de lesiones. Y si usted siente el dolor agudo o punzante, deje de hacer ejercicio inmediatamente.
Epicondiliti
También conocida como codo de tenista, se caracteriza por un dolor localizado en el epicóndilo lateral del codo (el huesito lateral del codo) que aumenta al realizar ciertos movimientos como el golpe de revés en el tenis, sin embargo, puede presentarse en otros deportistas como levantadores de pesas, boxeadores, remeros o en personas que cargan objetos pesados. Se debe buscar tratamiento al más mínimo indicio de dolor para evitar desgarros y fibrosis que son lesiones lentas para sanar.
Tendinitis del manguito rotador
Es la inflamación de los tendones que rodean la cabeza de húmero debida generalmente a esfuerzos repetitivos del brazo por arriba de la cabeza, como en la natación, beisbol, deportes de raqueta y levantamiento de pesas entre otros. Se manifiesta como un dolor súbito que se presenta al levantar el brazo hacia un lado o hacia el frente limitando la actividad deportiva. Es una lesión que debe atenderse oportunamente ya en un inicio es debida a un proceso inflamatorio, pero posteriormente pueden presentarse desgaste o desgarros parciales o completos de los tendones produciendo mayor incapacidad funcional.
Lumbalgia
Dolor que se presenta en la parte baja de la espalda consecuencia de esfuerzos sin un calentamiento previo, mala técnica o por no estirar al final del entrenamiento. Los deportistas que suelen presentar dolor lumbar después de sus ejercicios se les recomienda estiramiento los músculos paravertebrales después de cada sesión e incluir más ejercicios para fortalecimiento abdominal en su programa de entrenamiento.
Desgarros musculares
Son heridas internas por ruptura de las fibras que componen a los músculos ocasionada por esfuerzos que sobrepasan el límite de elasticidad de éstos. Pueden presentarse en los músculos de la parte anterior del muslo (cuádriceps) de la parte posterior (isquiotibiales), en la pantorrilla (gemelos), en la ingle (aductores), lumbares, abdominales o en cualquier otro.
Para prevenir los desgarros musculares es importante identificar desequilibrios y debilidad en los diferentes grupos musculares y compensarlos ya sea realizando la respectiva evaluación Baropodométrica, para observar las patologías de la marcha y así diseñar las plantillas de forma personalizada, adicionado a ejercicios de fortalecimiento o estiramientos, esto además contribuirá a mejorar la técnica, el desempeño y los resultados.
Si la lesión ya se presentó se caracterizará por dolor intenso en el músculo lesionado que aumenta al estirarlo o contraerlo contra resistencia. Es importante suspender la actividad y aplicar hielo en el área afectada, evitando la aplicación de calor y masajes profundos en los primeros días de sucedida la lesión ya que esto puede incrementar el sangrado interno y la inflamación. Busque atención médica especializada para valuar el desgarre clínicamente por ultrasonido para determinar su extensión y determinar el tiempo de reposo y el tratamiento definitivo.
¿Cómo evitar las dolencias más comunes asistidas por cirujanos ortopédicos como esguinces, distensiones, fracturas, dislocaciones e inflamación?
• Hacer ejercicio con regularidad e incluir una variedad de actividades cardiovasculares, de estiramiento y levantamiento de pesas en su rutina. El entrenamiento variado, ayuda a prevenir lesiones por uso excesivo, que se desarrollan de forma constante y el uso de los mismos músculos y tendones.
• Hacer calentamiento y estiramiento para ayudar a prevenir los esguinces de tobillo y rodilla.
• Aumentar gradualmente su nivel de actividad – y el nivel de intensidad semanalmente.
• Utilizar la técnica adecuada, supervisada por profesionales.
• Usar el equipo adecuado y equipo de seguridad.
• Escuchar a su cuerpo. Muchas de las lesiones ocurren luego de un aviso constante del cuerpo. La teoría de “sin dolor no hay ganancia” no es un buen mantra.
Beneficios de una rutina deportiva:
• Mantiene su peso bajo control, lo que reduce el estrés en las articulaciones, en especial las caderas y las rodillas.
• Mantiene su fuerza muscular para ayudar a prevenir la artritis y mantener las articulaciones flexibles y protegerlos de daños.
• Libera endorfinas, que actúan como un medicamento natural de su cuerpo para el dolor.
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