Se conocieron por temas de trabajo. Al principio, no tenían interacción cotidiana. El amor nació en cámara lenta y, cuando comenzaron a salir, este afloró. Dos años duró aquel noviazgo hasta que decidieron que querían pasar el resto de sus vidas juntos.

En el ínterin, tuvieron dos hijas, así que llegó la hora de formalizar la unión de la familia ante Dios. Decidieron que la isla de Margarita, en Nueva Esparta, era el lugar ideal.

Para ese día tan especial, Cristal optó por diseñar para sí misma un romántico e impecable traje de novia de su propia marca.

Para la luna de miel, Rafael le tuvo una sorpresa que fue el secreto mejor guardado.

ESCRIBE: ANGELA ORÁA @angelaoraa
FOTOGRAFÍA:  DONALD BOHORQUEZ @bydonaldbohorquez

Deja una respuesta